domingo, 20 de noviembre de 2016

ESPERANZA


CAPACIDADES

Distingue la esperanza de la desesperanza.
Compara los bienes futuros que Dios ha prometido con los bienes que uno puede tener gracias a un esfuerzo personal.


1.     INICIO

La dulce espera

Ella trabaja en un estudio contable, se llama Patricia, cada día se levanta muy temprano para salir a trabajar.
Ella lleva seis meses de embarazo, pero igual, sigue llegando puntual a su trabajo y se esmera como siempre para responder a las exigencias de la oficina. Es muy feliz esperando a su primer Bebé.
Le caracteriza una particularidad, en cada conversación que ella entabla responde con una sonrisa contagiosa.
La jefa de todos, valora su trabajo, pues, desde el día en que llegó a la oficina, responde a todas las expectativas de sus jefes inmediatos.
No se mete en líos, respeta a cada uno de sus compañeros.
Un día escuchó al jefe de planta: quisiera diez trabajadores como tú y esta empresa sale a flote en unos meses. Ella por toda respuesta sonrió como siempre.
Lo bonito de su embarazo, es que después de varios años en el trabajo, creyó saberlo todo, pero se equivocó, ya que, ahora que espera a su Bebé, hasta ha tenido que aprender a dormir colocándose de costado, hablarle al bebé que es hora de dormir, para que no se mueva y puedan descansar los dos sin sobresaltos. Siempre se aprende algo, comentó. En realidad, es de pocas palabras, le va bien trabajando en medio de los libros contables.
Ella es la más feliz del universo sabiendo que su primer hijo está por llegar y lo va a hacer según todos los pronósticos médicos sin complicación alguna.

Para responder

-       ¿Por qué esperar a alguien a quien amamos nos llena de inmensa alegría?
-       ¿Cuál es la diferencia entre esperar la salvación eterna con esperar que alguien nos venga a visitar?
-       ¿Qué significa para ti esperar algo importante


PROCESO 


-      Texto bíblico:

“1Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo para conducir a los elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdad religiosa,  2con la esperanza de una vida eterna, que prometió desde antiguo el Dios infalible”  (Tito 1, 1-2)


Para comprender:

¿Esperar a alguien que viene de visita, es lo mismo que esperar la vida eterna?
¿Cuándo sabremos que la vida eterna es una realidad?

Esperar a un amigo

En el libro del Principito hay una bonita historia entre en zorro y el Principito. Allí se dice que cuando se espera a un amigo, uno empieza a prepararse y el corazón palpita de otra manera[1].
De hecho, cuando un amigo nos va a visitar nos llenamos de alegría y planeamos lo que podemos hacer juntos. Llega el momento del encuentro, nos saludamos y comenzamos a compartir las experiencias vividas por cada uno, después, comenzamos a ejecutar lo que hemos planeado realizar juntos.
Mientras desarrollamos las cosas en común nos sentimos complacidos de poder compartir gratos momentos.
Así transcurre nuestra vida diaria con muchos encuentros y antes de cada encuentro, momentos de alegría porque nos vamos a encontrar con alguien que apreciamos. Eso lo podemos llamar esperanza humana.

Esperar la vida eterna

Revisando la historia de la salvación el hombre ha esperado en muchos momentos: así, por ejemplo, Abrahán esperó lo que Dios le había prometido: llegar a la tierra que mana leche y miel.
Igual, el Pueblo de Israel, ha esperado el Reino de Dios, donde la justicia, el amor, el respeto y la abundancia se hagan un día realidad.
En algún momento comenzaron a esperar al Mesías, es decir, al Ungido de Dios.
De hecho cada rey de Israel, era un ungido de Dios, solamente que la mayoría de los reyes no practicaba la justicia y Dios les retiraba la bendición.
Finalmente, Jesús apareció en la historia y, muchos de los israelitas no le aceptaron como Mesías, lo acusaron de blasfemo y lo condenaron con la muerte en la cruz.
Sin embargo para nuestra fe, Jesús, en verdad es el Ungido de Dios, es nuestro Salvador, es el Hijo de Dios. Él mismo nos enseñó que después de esta vida nos espera la vida eterna.
Para alcanzarla, hemos de hacer vida lo que enseña el Evangelio predicado por Jesús.
Con nuestra muerte acabará el tiempo de espera, si hemos obrado bien, tendremos la vida eterna, pero, si hemos obrado mal, lo que nos espera es vivir lejos de Dios. Algunos expertos y el mismo Evangelio, han precisado que ese hecho de vivir alejados de Dios significa la condenación eterna. En otras palabras el infierno o la gehena.

SALIDA

Seré un buen seguidor de Jesús para merecer la vida eterna, para merecer vivir al lado de Dios, gozando de su presencia perenne. 


[1] De Saint Exupéry, Antoine,  El Principito, La biblioteca Virtual de la UEB,  Ecuador, 2003, p. 23,

jueves, 17 de noviembre de 2016

FE


CAPACIDADES

Reconoce el significado de creer en el cristianismo y las implicancias que tiene la misma.
Diferencia la fe de la postura de los incrédulos frente al hecho Jesucristo en la historia de la humanidad.

INICIO

La Granola



Aquella tarde Felipe estaba demasiado ansioso, tanto que en el almuerzo le convidaron su comida favorita, lo comió más rápido que todos. Y se dio el lujo de preguntar a su esposa si no había algo más rico, más consistente para saciar su hambre. Fio, pacientemente, le dijo sin hacerle recordar que acababa de comerse uno de sus platos favoritos: ¿Qué tal si te ofrezco granola? Haber –dijo Felipe-, ¿de qué se trata? Prueba, no pierdes nada le contesto Fío, con la paciencia más grande del mundo. Felipe, comió de la granola, bebió un poco de limonada, y al poco rato dijo a Fío: ¡Qué bueno!, eso que me diste, me sació el hambre como por arte de magia, guárdame el resto para más tarde. De acuerdo, -respondió Fío-,  esa comida es lo máximo, porque contiene fibra. Lo quiero siempre, -comentó  Felipe-.
PARA DIALOGAR  
¿Qué descubrió Felipe, después de comer la granola?
 ¿Por qué crees que Fío ofreció granola a su esposo?

PROCESO

1.1.    TEXTO BÍBLICO

Hebreos 11, 1-10

La fe es la garantía de lo que se espera, la prueba de lo que no se ve.  Por ella nuestros antepasados fueron considerados dignos de aprobación.
   
3Por la fe comprendemos que el mundo fue formado por la Palabra de Dios, lo visible a partir de lo invisible.
   
Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio mejor que el de Caín, por ella lo declararon justo y Dios aprobó sus dones; por ella, aunque muerto, sigue hablando.
   Por la fe Enoc fue trasladado sin pasar por la muerte, y no lo encontraron porque Dios se lo había llevado; y recibió testimonio que antes de su traslado había agradado a Dios.  Sin fe es imposible agradarle. Quien se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que lo buscan.
   Por la fe recibió Noé aviso de lo que aún no se veía, y cauteloso construyó un arca para que se salvase su familia. La fe de Noé condenó al mundo y él alcanzó la justicia que da la fe.
   
Por fe obedeció Abrahán a la llamada de salir hacia el país que habría de recibir en herencia; y salió sin saber adónde iba.  Por fe se trasladó como forastero al país que le habían prometido y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa. 10 Porque esperaba la ciudad construida sobre cimientos cuyo arquitecto y constructor es Dios.

-     ¿Qué dice este texto acerca de la fe?
-     ¿Qué me dice este texto sobre la fe?
-     ¿Qué oración me inspira este texto?
-     ¿Qué acción me provoca este texto?


1.2.    CONTENIDOS

Los inicios del cristianismo

Se sabe que con la muerte de Jesús en la cruz, muchos como el joven que huyó desnudo envolviéndose con una sábana para no ser tomado como seguidor de Jesús de quien habla evangelio de Marcos huyeron. Igual los discípulos más cercano de Jesús por un tiempo se escondieron por miedo a los judíos, así ocurrió hasta antes de la venida del Espíritu Santo (cf. Hch 2, 1ss)

También había un hombre llamado Pablo que recibió mandato expreso de los judíos para perseguir y encarcelar a todo aquel que decía creer en Jesús en el Nazareno (cf. Hch 8, 1-4)

Sin embargo, en el día de Pentecostés, se unieron más de tres mil personas, pues, habían recibido el bautismo después de escuchar la predicación de Pedro, después de haber recibido el Espíritu Santo.

Al principio creer en Jesús era en verdad un delito, porque, los romanos que gobernaban en aquel entonces las tierras donde Jesús predicó el Evangelio, consideraban a Jesús y a sus seguidores como disidentes, como aquellos que no cumplían la ley romana.

Creer no es un delito

Si alguien quiere unirse al cristianismo, lo único que tiene que hacer es aceptar que Jesús es el Salvador.

Precisamente, para los cristianos, ese hecho de creer es aceptar que verdaderamente, Jesús con su muerte y resurrección ha salvado a la humanidad entera de la condenación eterna y creyendo en Jesús, una persona puede considerarse un hijo de Dios, y un hijo de Dios es aquel que cree en Jesús.

Y un creyente es aquel que ha recibido ese don de lo alto, es decir de Dios.

No es un delito creer, porque para los cristianos el único Rey, es Jesús. Los políticos, los gobernantes, son válidos de hecho, pero no es ese tipo de identidad la que tienen los cristianos, pues, la identidad de todo cristiano es espiritual, no tiene nada que ver con cualquier reino terreno, cuando el reino de Dios echa raíces en el corazón de una persona, el único que otorga este don, es Dios.

Por ello, no es un delito creer, no afecta a ninguna ley humana, al contrario, un creyente puede ser un buen ciudadano en cualquier ciudad del mundo.

SALIDA

Actitud:


A partir de hoy, por el bautismo que he recibido, voy a proclamar mi fe donde quiera que me encuentre.

AMOR


CAPACIDADES
-     Propone el amor como el mayor de los valores y, que reúne todos los valores en sí mismo.
-     Expone cómo mediante el amor la persona es capaz de brindar gratuitamente afecto, cariño y ternura hacia alguien que a su vez es fuente de bienestar sea mental o existencialmente.
1. INICIO
Donando sangre

Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad.
Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad.
El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y  le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes  de tomar un gran suspiro y decir: Sí, lo haré, si eso salva a Liz.
Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.
Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El  miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa ¿A qué hora empezaré a  morirme?  Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le  daría toda su sangre a su hermana. Y aun así se la daba.
Anónimo
PARA DIALOGAR
-     ¿Cuál es el mensaje de esta historia?
-     ¿Por qué razón el niño estaba dispuesto ayudar a su hermana?
-     ¿Qué es lo que el niño no había comprendido?

2. PROCESO
2.1 Texto Bíblico
1 Corintios 13, 1-8: 1 Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.  2 Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy.  3 Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.  4 El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante;  5 no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido;  6 no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad;  7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.  8 El amor nunca deja de ser; pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará.
- ¿Por qué se dice que el amor nunca pasará?

2.2 Contenidos
Amar sin medida
La carta a los Corintios, es por lo demás, elocuente en todos sus extremos, el amor lo es todo, y si uno no tiene amor, es una simple campana que suena, pero por dentro esta vacío. El amor procura todo lo bueno y lo indecible para el ser amado.
El niño de la historia, leída arriba, dudó por un instante donar sangre a su hermana, tal vez porque efectivamente, imaginó que perdería toda su sangre y, morir a causa de ello, finalmente, pudo más el amor que sentía por su hermana, estaba decidido incluso a dar su propia vida.

Una persona que ama de verdad, evita calcular los réditos de sus actos frente a la persona que ama.
Ama la esposa a su esposo y, lo demuestra con pequeños actos y con grandes actos. Empezando por el aparentemente insignificante saludo de la mañana, hasta velar la noche entera si está enfermo, levantarse a realizar las cosas de todos los días, sea ir al trabajo o asumir los quehaceres del hogar, todo sin pedir nada a cambio. Aman los esposos cuando se rinden afecto pasional, al atraerse mutuamente y gozar sublimemente al entregar sus cuerpos al placer.
Ama el hijo que da una mano al padre en el trabajo de la agricultura, labrando la tierra, sembrando las semillas, regando las plantas en crecimiento, segando la nueva cosecha.
Ama el amigo cuando acompaña silenciosamente a su amigo en el momento de la tristeza, y éste a su vez lo ama cuando le perdona la mentira que menos esperaba.
Ama el transeúnte al poner una moneda en la canastilla de aquel ciego de la esquina, a quien no volverá a ver más en su camino.
Ama el hombre que ayuda silenciosamente al peor enemigo, porque en el fondo comprende que su corazón no puede vivir odiando toda la vida, porque se hace daño a sí mismo.
Amas después de haber descubierto que vales como persona y la vida es un don precioso que hay que disfrutarla; amas al descubrir que no eres Narciso de la leyenda griega, quien se enamoró de su propia figura reflejada en el agua de una fuente, pero como no pudo alcanzar el objeto de su pasión, se fue consumiendo de inanición y de melancolía, hasta quedar transformado en la flor que lleva su nombre.
Amas porque reconoces que te falta algo con la ausencia del otro y tus actos valen poco si solamente están orientadas a satisfacer tus propias complacencias, las personas necesitamos de los demás para realizarnos plenamente.
El amor que nace de lo profundo del corazón no tiene límites, porque sabes que es mejor perdonar que vengarse, porque gozas más haciendo el bien que haciendo el mal, porque te sientes mejor siendo auténtico que jactándote de aquello que no eres capaz, porque sabes que construye más las buenas palabras que las groserías, porque comprendes que concede paz practicar la justicia en vez de la injusticia. 
En fin, porque el amor es la cumbre de lo bello, de lo noble, de lo perfecto, de lo verdadero. Las modas pasan, mas el amor es inagotable.
- ¿Por qué el amor no tiene medida, si es verdadero?
Amar hasta dar la vida
 Una abuela perdió el equilibrio al bajar las escaleras teniendo en brazos a su última nieta, su cuerpo cayó desde el cuarto piso, su nieta sobrevivió porque ella lo protegió con su cuerpo. Aquella abuela se inmoló por preservar la vida de su frágil nieta a quien tanto amaba.
La vida es un don precioso, pero, si el amor te lo dicta estás dispuesto a ofrendarla.
Es chocante enterarse por las noticias que una madre abandonó a su recién nacido en el tacho de basura de la esquina, hasta que la policía recoge a aquel indefenso y pequeño ser. Una madre que abandona a su hija no está en sus cabales, ha perdido el juicio para abandonar a alguien que albergó en sus entrañas por nueve meses.
Esta experiencia confirma lo que dice San Agustín: “No se puede amar aquello que se desconoce, pudiendo también no amar aquello que se conoce”,  o también, “la medida del amor es amar sin medida.” Quién puede medir el amor, nadie, sencillamente. Se ama lo que se ve, lo que perciben tus ojos o cualquiera de tus sentidos.
Los pingüinos, en la Antártida, caminan sobre el hielo kilómetro tras kilómetro hasta encontrar instintivamente un sitio más firme sobre el glacial para buscar pareja, aparearse y producir un único huevo. Ambos miembros de la pareja, uno después de otro, incuba entre sus patas aquel precioso huevo. Se alternan para alimentarse. Mientras tanto en el entorno el frío arrecia, la oscuridad domina. Ellos, sin embargo, permanecen inmóviles hasta que el polluelo emerge del huevo con sus pequeños sonidos y, continúan cuidándolo hasta que pueda valerse por sí mismo. En ese trance la pareja expone su propia vida a los rigores del frío, del hambre, de los depredadores. Es realmente un maravilloso ejemplo de la naturaleza, en el que estas aves, sin inteligencia ni raciocinio, cuidan de su descendencia con su propia vida. Son un claro ejemplo de amor.
El amor verdadero lo da todo. No mide ni calcula los posibles réditos.
- ¿A quién conoces que da su vida diariamente por alguien que ama?
Amar y ser amado
Si el amor es el valor más perfecto, pareciera llevar cierto grado de egoísmo al decir de algunas experiencias, como la de los amigos que se buscan mutuamente porque ambos necesitan del otro.
Pero, la verdad es que este amor es recíproco, aquel que ama reclamado por el amor que le nace desde dentro va al encuentro del otro, a su vez el ser amado responde con lo que sabe dar, formándose una especie de círculo lleno de vida, que se alimenta dando y recibiendo amor.
Agustín, a quien se ha recurrido tantas veces a lo largo del desarrollo de cada uno de los valores, es el que estampó la frase: “Amar y ser amado”, también esta otra: “El amor es mi peso, y donde quiera voy, por él soy llevado”; son frases que resumen una vida signada por el amor. Agustín, fue un consumado amante, antes y después de su conversión.
Y en verdad, el amor es la cima de la vida del hombre; ha sido creado por amor y para amar. El hombre y la mujer encuentran su mayor realización amando.
El amor que hiere, no es tal. El amor que te hace crecer y creer en el otro, es verdadero amor. El amor que te hace extrañar al otro es amor sublime.
“No puedes hacer que alguien te ame. Todo lo que puedes hacer es ser alguien que puede ser amado. El resto le toca a la otra persona; darse cuenta de cuánto vales. Es mejor perder tu orgullo ante alguien que amas, que perder a ese ser amado por tu orgullo”. (Claudia A. Revilla)
Aquel que ama de verdad recibe como recompensa el mismo amor que prodiga.
- ¿El amor siempre tiene que ir relacionado con el sexo?
- ¿Es posible amar a un amigo, como Cristo lo hace hasta ahora?
3. SALIDA
-     Aprenderé a amarme a mí mismo para poder amar a los demás.
-     Amaré al que camina conmigo y al que piensa distinto a mí, para juntos construir un mundo habitable.
-     Amaré a todos por igual, sin poner de por medio condicionamientos, consideraciones o acepción de personas.
-     Amaré la naturaleza, la cuidaré para procurarme salud y vida.
-     Amaré a los animales que me facilitan la alimentación diaria.
-     Amaré a Dios, que me dio la vida y me llama a la Vida.


“La medida del amor es amar sin medida” (San Agustín)

miércoles, 16 de noviembre de 2016

HUMILDAD


CAPACIDADES
-     Demuestra que la humildad es la capacidad de una persona para aceptarse a sí misma con sus valores y sus defectos.
-     Fundamenta por qué una persona humilde es aquella que se valora a sí misma sin vanagloriarse ni considerar inferiores a las demás personas.

1. INICIO

El Árbol Confundido
En algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema: ¡No sabía quién era!
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano: "Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosísimas manzanas, ¡ve que fácil es!"
"No lo escuches", exigía el rosal. "Es más sencillo tener rosas y ¡ve que bellas son!"
Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: "No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la Tierra. Yo te daré la solución... No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete... y para lograrlo, escucha tu voz interior." Y dicho esto, el búho desapareció.
"¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?..." Se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió.
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: ¡Cúmplela!"
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de si mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto al ver a mi alrededor, ¿Cuántos serán robles que no se permiten a si mismos crecer?... ¿Cuántos serán rosales que por miedo al reto, sólo dan espinas?... ¿Cuántos, naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir y un espacio que llenar.
No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser.
Autor desconocido
PARA DIALOGAR
-     ¿Qué es lo que llama la atención en la historia del árbol confundido?
-     ¿De dónde le venía la tristeza a este árbol?
-     ¿Cuál fue el consejo del Búho?
-     ¿Cuándo empezó a ser feliz el árbol y que ocurrió en el jardín?
-     Ahora veamos de qué manera el ser humildes no necesariamente nos hace los más insignificantes, sino al contrario nos permite ser nosotros mismos.

2. PROCESO
2.1 Texto Bíblico
Lucas 18, 10-14: 10 Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos.  11 El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: "Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.  12 "Yo ayuno dos veces por semana; doy el diezmo de todo lo que gano."  13 Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "Dios, ten piedad de mí, pecador."  14 Os digo que éste descendió a su casa justificado pero aquél no; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado.
- ¿Por qué la actitud del fariseo no es grata para Dios?

- ¿A quiénes perdona Dios de sus pecados?

2.2 Contenidos
De Origen Humilde

Cuantas veces se lee en una biografía de personajes importantes que nacieron en una familia pobre y se le pega el mote de origen humilde, pero la verdad nadie es más digno que otro, o por el contrario nadie es más  indigno que otro.
Al contrario somos seres completos y de todo lo que tenemos no nos sobra nada ni nos falta nada.
Lo que muchas veces sucede es que no nos conocemos lo suficiente y podemos pasarnos la vida entera pensando que no servimos para nada, o peor, podemos pasarnos la vida pensando que somos superiores a los demás.
Aquel fariseo que estaba regodeándose delante de Dios de ser el mejor, - según la palabra de Jesús -, no fue escuchado por Dios, en cambio aquel cobrador de impuestos, que ni se atrevía entrar al templo, solamente atinaba a pedir perdón por sus faltas, Jesús afirma que ante Dios este último hombre regresó a su casa justificado. La soberbia no es bien vista por Dios. Sin embargo, la humildad verdadera, es premiada por Dios.
Cada persona es única e irrepetible. Tal es la realidad, aquel árbol mientras no escuchó su voz interior solamente atinaba compararse con el manzano, con la rosa y con cuanto árbol de su alrededor. Decía san Agustín: “No te salgas fuera, en el interior del hombre habita la verdad
Hay que atrevernos a mirarnos por dentro antes que estar comparándonos una y otra vez con los demás. Los filósofos griegos tenían como proverbio a la entrada de la academia: “Conócete a ti mismo”. Y bien que ellos se educaban para encontrar la verdad. Los filósofos son por definición “amigos de la verdad”.
Cuando el árbol se atrevió a preguntarse a sí mismo quién era realmente, descubrió que era un roble, el más fuerte, alto y frondoso de los árboles, la madera más preciada para las construcciones y para hacer muebles. Que produce una bellota alimento preferido por el ganado.
 - ¿Sabes decir realmente quién eres con tus defectos y cualidades? Descríbelas.
La Humildad
Lo contrario a la humildad es el orgullo, la soberbia y la vanidad. Así como aquel árbol que no sabía quien era, Teresa de Ávila, con otra experiencia, porque había nacido en una familia adinerada, un día ingresó en la vida conventual del siglo XVI, allí le correspondía de acuerdo a su noble origen, tener al mando suyo unas mujeres a quienes llamaban oblatas, - es decir, ofrecidas y,  provenían de una clase social pobre -, para servirla en todas sus necesidades.
Con esas prerrogativas vivió encerrada en los claustros por años, pero, un día descubrió que esa vida era contraria a lo que Jesucristo había enseñado, cambió sus costumbres totalmente,  dispuso que esas oblatas, fueran a realizar otras ocupaciones que tenían que ver con el bienestar de todos y no únicamente de ella.
Precisamente de ella se puede recoger una bonita definición de la humildad, que reza más o menos así: la humildad consiste en conocerse a si mismo, distinguiendo las cualidades y las debilidades que tenemos, poniéndolas al servicio de los demás. Sea cual sea nuestra ocupación o profesión, es para servir a los demás.
Por humildad, se entiende, entonces, el conocernos interiormente hasta saber de lo que realmente somos capaces y buscando hacerlo de la mejor manera. Y conociendo de lo que adolecemos, no arrogarnos de aquello que no podemos hacer.
Es de esta manera que daremos frutos agradables y apetecibles para los demás y no cometeremos arbitrariedades al intentar hacer lo que no sabemos hacer.
-     ¿Qué significa verdaderamente ser una persona humilde?
-     ¿Humilde es el tonto de la clase?
Vanagloriarnos de nuestros errores
Decía san Agustín: “Hombre soy y nada de lo humano me es ajeno”. Se refería al hecho de tener debilidades, de no ser únicamente el gran sabio, el gran obispo. Sobre todo, teniendo en cuenta que él mismo vivió su propio proceso.
Cuando era muy joven, buscó la fama, el halago, el placer, le gustaban las juergas, la diversión en el circo romano, el placer sexual, seguía a los astrólogos, la sabiduría de la secta de los maniqueos; hasta que uno de sus amigos conoció el cristianismo, quien le contó todo lo que había ocurrido en su vida y que ahora se sentía libre, se sentía con ganas de servir a los demás.
En cierto momento, Agustín, vivió su propia crisis mientras buscaba la fama y se regodeaba en la vanagloria, no era feliz, ni siquiera tenía la aparente felicidad del borracho, que después de beber se olvidaba de todos sus problemas, ni mucho menos tenía la felicidad de los sencillos que habiendo conocido a Dios, se ganaban el cielo. Se retiró al jardín a llorar su desgracia.
Mientras lloraba, escuchó unas voces como la de niños que jugaban con una canción: “Toma y lee, toma y lee”. Aquel amigo que había acudido a acompañarlo le sugirió leer un pasaje de la Biblia, Agustín, que había llevado una copia de la carta a Los Romanos, abrió al azar y leyó lo siguiente:

“La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujurias, no en pleitos y envidias;  antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.”  (Rom 13, 12-14)
Agustín que continuaba llorando, porque de alguna manera, aquel texto retrata la vida que hasta ahora llevaba, entonces, su amigo trataba de consolarlo, pues, leyó lo que la carta a continuación decía: “Acepta al que es débil en la fe, pero no para juzgar sus opiniones”. Desde ese momento, Agustín, se convirtió y más tarde se bautizó. Hoy se le conoce como uno de los hombres más sabios  del cristianismo.
En realidad esa es la condición humana. El hombre, ante Dios, lo único que posee es su pecado, porque la sabiduría, la riqueza, y todos los bienes, vienen de Él. Y cuando uno decid e servir a Dios a través de los hombres, no da de sí mismo, sino de lo que ha recibido de lo alto.
 Todo lo  que podamos hacer por los demás es para lo que estamos capacitados, para lo que estamos preparados, de los dones que hemos recibido. Pero, igual, tampoco estamos libres de cometer errores.
Loable será cuando hayamos reconocido que hemos errado y animarnos a pedir las disculpas necesarias al que hemos ofendido, al que hayamos atropellado.
Cuantos más aciertos tengamos, sabremos que estamos haciendo aquello de lo que somos capaces, lo que la vida nos ha regalado.
Seremos más felices, cuanto más felices hagamos a los demás por nuestras buenas obras.
- ¿De todo lo que tiene de qué eres dueño en realidad?
3. SALIDA

-     ¿Qué sabía acerca de la humildad, antes de leer este texto?
-     ¿Qué es ahora para mí la humildad?
-     ¿Para qué me sirve el valor de la humildad?
Actitud
- Me esforzaré por conocerme a mi mismo, para poder descubrir lo que realmente sé hacer y qué cosas no puedo hacer.


Humildad, es aceptarse a uno mismo con nuestros valores y nuestros defectos.

CAPACIDAD
-     Explica como la empatía es la cualidad de las personas que son capaces de ponerse en el lugar del otro.
-     Propone pautas para establecer una comunicación positiva a fin de establecer buenas relaciones entre las personas.
2. ILUMINACIÓN
Los Rebeldes
Aquel atardecer acordaron en reunirse delante la puerta del templo para no despertar sospechas. Cada uno debía llegar solo. Cuando estuvieron todos, sumaban treinta y nueve jóvenes.

Rubén se había molido los sesos antes de salir de casa. Decidió salir porque no quería escuchar llegar borracho a su padre. Pensó, mis “patas” me reciben con abrazos y me dan la bienvenida, además la otra noche me salvaron de una golpiza del grupo de “Las Águilas” cuando ellos me identificaron como miembro de “Los Rebeldes” en la última fiesta por el día del Pisco donde coincidimos las dos pandillas, también escuchan mis opiniones, en mi casa solamente me dan de comer, en cambio, nosotros somos una familia y tenemos poder. Pero lo que no me gusta es que cada vez necesito dosis mayores de droga para estar pilas y si no tengo para comprarla debo robar.
Finalmente, aquella noche participó en los seis asaltos que la pandilla realizó a los transeúntes de Pista Nueva. Lo que obtuvieron era suficiente para comprarse botellas de ron para todos.
Igual, mañana irá al colegio para que sus padres no le encaren diciendo que no le gusta estudiar, que es un vago sin futuro. Especialmente su madre le recuerda cada vez que puede que ella se sacrifica todos los días vendiendo comida en el mercado para que él y sus tres hermanos menores tengan lo que ella no pudo recibir de sus padres ni de su esposo. Ella se imaginaba para sí misma, desde muy joven, una vida sin penurias, hubiera querido ser una profesional. Pero, ignoraba que Rubén pertenecía a una pandilla.
PARA DIALOGAR
-     ¿Qué es lo que Rubén no encuentra en su casa y sí lo encuentra en la pandilla?
-     ¿Por qué crees que Rubén termina haciendo lo mismo que su padre a quien él mismo condena y no quiere ver?
-     ¿Realmente, Rubén, está estudiando?
-     Ahora vamos a indagar a qué se refiere la empatía en nuestras relaciones con los demás, sobre todo cuáles son los factores que bloquean una comunicación provechosa, cómo podemos causar una reacción negativa sin darnos cuenta. Qué hacer para que los demás se sientan a gusto conmigo y yo me sienta a gusto con ellos.
2. PROCESO
2.1 Texto Bíblico
Lucas 7, 11-15: 11 Aconteció poco después que Jesús fue a una ciudad llamada Naín; y sus discípulos iban con El acompañados por una gran multitud.  12 Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, he aquí, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella.  13 Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores.  14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: ¡Joven, a ti te digo: Levántate!  15 El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
- ¿Qué significa tener compasión por otra persona


2.2 Contenidos
En mi casa no me escuchan

La situación por la que está pasando Rubén se repite en muchos jóvenes de los barrios de los conos de Lima y de los barrios de las demás ciudades del país.
A la pobreza en que viven estos jóvenes se suma el hecho de pertenecer a una familia desintegrada, con problemas económicos y raras veces se reúnen para dialogar o para compartir un momento agradable como familia.
En su propia casa son personas anónimas. Cuando los jóvenes esperan ser reconocidos y escuchados, lo que reciben a cambio son maltratos, golpes, gritos de reproche.
Lamentablemente, en el caso de Rubén, no ha aprendido cómo abrir un diálogo con sus padres. Como siempre escucha conversar a sus padres entre gritos, equivocadamente cree que esa es la manera de hacerse escuchar.
En cambio en la pandilla como dice Rubén, “somos una familia”, “respetan mis opiniones”.
Por contradictorio que parezca, éstos jóvenes en la pandilla viven la empatía, sienten que allí valoran sus opiniones, pueden divertirse juntos, sienten simpatía entre ellos, participan de una estructura de poder, se cuentan cosas importantes para ellos, cuando están juntos se sienten protegidos y cómodos, saben que no tienen que ser siempre perfectos.
Sin embargo, esta empatía, es negativa, porque va acompañada de droga, de robo y delincuencia juvenil.
Esa situación habría que revertirla. La forma de revertir este panorama es aprendiendo nuevas estrategias de la comunicación.
Una comunicación asertiva en la que tanto el emisor como el receptor están en un mismo nivel, en el que existe un mensaje y una respuesta valorativa para ambos.
-     ¿Te sientes escuchado en tu casa?
-     ¿Eres una persona que sabe escuchar?
Expresiones “asesinas” de la comunicación
Dicen los especialistas que, detrás de los gritos en una familia se entremezclan las amenazas, como “si no vas al colegio no te compro las zapatillas que me has pedido”;
Órdenes como “te vas al colegio, no me preguntes por qué, hazlo porque yo lo estoy ordenando”;
Críticas “no haces más que comer y comer, dedícate a hacer tus tareas del colegio para que levantes tus notas”;
Palabras denigrantes “eres un «burro», por qué no buscas en el diccionario lo que no entiendes”;
Interrogatorios “¿Cuánto tiempo vas a emplear para limpiar el baño, por qué todavía no has barrido el corredor? ¿Por qué te has atrasado? ¿Qué te cuesta limpiar mayólicas?”;
Consejos no requeridos “si hubieras cuidado tu cuaderno hoy no estarías necesitando uno nuevo”, “¿Por qué no cuidas las cosas que te doy con tanto sacrificio?”
Cuando alguno te grita, se queja, te critica o te ataca, te está diciendo que tú eres el problema.
Entonces, Tú, debes hacerle saber que has oído y entendido lo que está diciendo.
El propósito es diluir la hostilidad y enfrentarse al problema. Lo importante es la forma cómo escuchas las cosas, o cómo dices las cosas, para entablar una buena comunicación.
Los hábitos de comunicación que se han mencionado se pueden emplear en la comunicación, pueden funcionar si el contexto y el tono de voz apoyan lo que se dice.
Existen varios niveles de comunicación, las palabras solamente ocupan un nivel. Es necesario acompañar a las palabras los gestos, un tono de voz adecuado, el otro interpreta permanentemente su relación contigo.
Si el resultado final es que una de las personas no se siente respetado, no se siente valorado, evidentemente, aquella comunicación no está siendo efectiva, no importa cuan buenas hayan sido la intención del otro o de mi mismo.
Tal vez sería provechoso elegir otras palabras, considerarles dignos e iguales a ti, evitar dominarlos.
Hay que respetar los derechos de los demás, sabiendo que mis derechos terminan allá donde empiezan los del otro.
Es valioso respetar las decisiones de los demás,  sin menospreciarlas. Cuando uno se siente bloqueado, manipulado o minusvalorado, examinemos la forma en que nos comunicamos.
-     ¿Cómo es la comunicación que tienes con tus padres?
-     ¿Sabes escuchar a tus padres, a tus compañeros, a toda persona?

Ponerse en los zapatos del otro
Una comunicación provechosa se fundamenta en la empatía, porque es el nexo que permite a dos personas comprender sus sentimientos y motivaciones en forma recíproca.
Eso es lo que hizo Jesús con la viuda de Naín, se puso en el lugar de una mujer desamparada. Comprendió el sufrimiento de aquella madre y regresó a la vida a su hijo. Tal vez, este acto no hubiera tenido tanta trascendencia, aparte de ser un hecho milagroso, pues, si se revisa la ley judía, una mujer sin marido o sin un hombre a su lado, no era sujeto de herencias, de propiedades o cualquier bien que le procurase el poder vivir dignamente.
Jesús, con ese acto de devolverle la vida al hijo de la viuda, en realidad también le devolvía la carta de ciudadanía, sola estaba condenada a la indigencia.
Este nexo y sinceridad entre dos personas se llama compenetración. Se llama empatía. Se llama cercanía.
Eso es lo que sucede primariamente entre los miembros de una pandilla, ellos se demuestran amabilidad mutuamente, hacen cosas en común, se escuchan unos a otros, se apoyan ante las dificultades, no se menosprecian entre sí, unos se sienten útiles para los otros y se comprenden.
Empero, lo que no está bien en esa relación de empatía, es que están unidos para hacer y hacerse daño, robando y drogándose.
Cuando tenemos una relación difícil hay que ponernos a pensar cómo podemos mejorar esa relación. Cómo podemos sincerar nuestra comunicación y nuestra relación.
Una buena relación no se va a lograr cediendo. Una madre no va a cambiar la conducta del hijo comprándole las mejores zapatillas, porque por efecto boomerang lo que se puede provocar es otorgar demasiado poder al hijo.
Lo que si puede cambiar la conducta de un hijo es acompañarle y escucharle cuando lo está pidiendo, eso significa entrar en sintonía con él, ponerse en sus zapatos, ponerse en su lugar, dejará de sentirse ignorado.
Que el hijo o la persona con quien nos relacionamos se sienta comprendido, escuchado, valorado, respetado y ayudado.
De este modo la persona va a cambiar su modo de actuar contigo, no estará a la defensiva, ni esperando liberarse de ti para hacer otras cosas que para él son relevantes.

- ¿Qué supone ponerse en los zapatos del otro?
3. SALIDA
Actitud
Me propongo ofrecer una comunicación asertiva con las personas, para poder establecer una comunicación productiva y una relación provechosa. 



“Si no vives para servir, no sirves para vivir”

San Agustín 
San Agustín